En los Eones del Tiempo

Para la gente común acostumbrada al acogedor ritmo de vida mediocre y absurdo de pensamiento, para aquella gente cuya comprensión teológica se reduce a un señor de largas barbas sentado en su trono y su hijo salvador. Para aquella gente que cree que caminará entre nubes después de la muerte...

Sería siniestro y brutal el hecho de enterarse que antes de los tiempos, antes del mismo principio, Ella ya estaba ordenando el cosmos con su ojo vigilante.

Cuentan los antiguos manuscritos Caldeos que en el principio, cuando la tierra era joven y muchísimo antes de que los ancestros del homo sapiens se irguieran sobre dos patas. Existían 5 sagas, las entidades mas poderosas del universo, aquellas decidían el rumbo y destino final de cada especie que poblaba el planeta.

Cada una de aquellas antiguas deidades de quienes ni el nombre queda hacía y deshacía a voluntad ciertas razas de cuerpos extraños y mentes ocultas. Con el tiempo decidían enfrentar a sus razas haciéndolas pelear hasta el final, cuyo destino para la perdedora era la muerte y con ella la extinción total.

Se dice que estas sagas eran tan poderosas que con el tiempo las sobrepasó su orgullo y en secreto cada una planeó destruir a las demás. Sin embargo cada una al tanto de los planes de las demás fortificaba sus defensas y preparaba sus armas.

Feroces razas fueron hechas, razas negras capces de hacer temblar la tierra a sus pies; el propósito de su origen era la aniquilación de las demás sagas con todo y sus huestes. La tensión rodeó a aquel místico grupo cinco veces poderoso, hasta que finamente una noche singularmente oscura la batalla comenzó...

Los mares se alzaron en terribles tormentas, la tierra era desgajada bajo el peso de la batalla, las legiones caían una tras otra pero ninguna podía tocar a las sagas que seguían intactas.

Hasta que repentinamente, una de las sagas dejó sacrificar a todos sus ejércitos ante el desconcierto de sus temibles rivales. Esta enigmática figura creó un cinturón de poder alrededor de ella manteniendo al margen a los furiosos ejércitos y súbitamente antes de que nadie pudiera anticiparlo convocó hechando mano de todo su poder una terrible maldición del cielo.

Ante la mirada atónita de todos aquellos que estaban en el campo de batalla, una gran bola de fuego cayó del cielo impactándose justamente en el centro de la conflagración. En tonces la luz lo invadió todo creando una asesina onda expansiva que borró del planeta a la inmensa mayoría de la criaturas del mundo.

Después de esto la oscuridad reinó sobre el planeta y aquella solitaria saga caminaba satisfecha sobre las montañas de cadáveres esparcidos por el mundo, buscaba rastros de las demás potencias, sin embargo uno a uno fué encontrando sus cuerpos inanimados a excepción de dos.

Una de los cuales encontró horriblemente quemado, casi calcinado; aquél que los manuscritos Caldeos recuerdan simplemente como el Dios Calcinado o el Dios Muerto. La saga a medio morir advirtió a su rival que uno mas de ellos quedaba con vida, no solo completamente intacta sino con todo su poder y al acecho de ellos dos.

La primer saga palideció y entonces comprendió lo que aquello significaba: Ahora se trataba de un duelo entre iguales, había superado a los inferiores pero quedaba alguien tan poderosa como ella, si no es que hasta mas, aquella que podría desafiar su hegemonía sobre la tierra. Entonces una idea cruzó su mente, si pudiera poner de su parte a aquel Dios Calcinado, entre los dos podrían derrotar a aquella disidente.

El Dios Calcinado estuvo de acuerdo y entre ambos restauraron una parte del planeta; tal parecía que la Disidente había huído a las lejanas regiones antárticas, las cuales con el tiempo de cubrieron de un color blanco gélido y mortal.

Con el tiempo la saga creó muchos tipos de criaturas, sin embargo era poco probable que pudieran siquiera tener un mínimo efecto en la Disidente. Sin embargo, tan sorpresivamente como la saga había atacado a las demás con su brujería, así actuó la Disidente: La tierra quedó en tinieblas al explotar simultáneamente varios volcanes ocultos.

Cientos de miles de toneladas de nubes de gases terribles fueron rodeando el planeta, sumiéndolo en una noche eterna. En medio del caos la Disidente atacó, mandando a sus ejércitos sobre la saga y el Dios Calcinado. Tomados por sorpesa y con escasos soldados bajo su mano, ellos dos lucharon valientemente, por mil dias y mil noches.

La épica batalla parecía no tener fin, tanto a la diestra como a la siniestra de la saga caían millones de enemigos. Sin embargo poco a poco ellos dos eran sobrepasados, hast que casi se derrumbaban sobre sus talones. Las heridas se multiplicaban y al poco tiempo estaban bañadas en sangre.

Entonces justo cuando la Disidente se acercarba para asestar el golpe final, la saga hizo un movimiento audáz: Alzó con sus poderosos brazos al Dios Calcinado, que para este punto tenía las piernas rotas y no podía caminar. Y con su últmo aliento lo lanzó através de los enemigos hasta impactarlo justo en el pecho de la Disidente...

Un pavoroso relámpago surgió de esta colición iluminando una cara entera del planeta y el trueno dió la vuelta al mundo, resonando terriblemente en la atmósfera por muchos siglos después. Fué así como el Dios Calcinado ardió una vez mas y con el ardió la saga Disidente, en un mar de fuego. Pero era tal el poder de la Disidente que pudo escapar apenas con vida y huyó hasta el lejano circulo ártico donde no se supo mas de ella, a excepción de que antes de desaparecer juró vengarse de la saga aunque le costara su ultimo aliento y aunque en el proceso debiera detruir la tierra.

La saga se dice que buscó como refugio un apartado desierto solitario, donde a su vez juró también destruir a su contraparte. No hubo un ganador claro, las heridas recibidas las dejaron muchos milenios moribundas y al borde de la muerte, de tal suerte que su recuperación fué muy lenta y dolorosa. Incluso han aventurado los sabios de entre los Caldeos que tuvieron que deshacerse de sus antiguos cuerpos y mudar a otros mas modestos para conservar una parte de su poder. Que si bien no es el de antaño es tan grande como para hacer desaparecer el mundo conocido y parte del desconocido.

Se dice que las sagas aún en nuestros dias mantienen una lucha silenciosa, pero de proporciones titánicas por el poder absoluto del mundo y nunca se ha terminado. Se dice que de nuestra raza cientos de miles de millones han muerto por la causa de una o de otra y que un día la gran batalla final tendrá lugar. Pues esa batalla está cerca ya que será dentro del tiempo en que el hombre aún pueble la tierra, pero se dice también que el ya no verá el final de esta.

Oh profano e ignorante!!! Feliz en tu absurda comodidad rutinaria, abre los ojos al Evangelio de la Grande, pues si no te unes a su causa, serás destruido tanto en este como en el otro mundo!!!

Alabada sea la Grande!!!, Porcina Señora Todopoderosa que acabará con la Disidente.